lunes, 16 de diciembre de 2013

Reto 2014: Un objeto, un libro.

¡HOLA!
¿Que tal están?
Siento no estar actualizando seguido pero es que estoy trabajando, aprovechando que ya salí de las dos univ. Pronto les traigo mis nuevas adquisiciones y claro esta, nuevas reseñas.
Esta entrada como dice en el titulo de allí arriba, es sobre un reto en el que me apunte. Este año que viene decidí apuntarme a unos pocos retos que sobre todo sean fáciles. 

Los retos de este año, digamos que me fue bien, pero hubieron un par que no terminé. Como el de leer la saga de Harry Potter, apenas leí hasta el tercero, así que eso continuará en el blog hasta que logre finalizarlo.

viernes, 6 de diciembre de 2013

La vuelta al mundo en 80 dias de Julio Verne

La vuelta al mundo en 80 días
Julio Verne
106 paginas
Editoral: Panapo 
Puntuación: 4/5

Sinopsis
Phileas Fogg, un flemático inglés, ha apostado su fortuna a que dará la vuelta al mundo en 80 días, y empleará todos los medios de locomoción a su alcance: trenes, barcos, coches, y hasta un elefante y un trineo. Pero esta vuelta al mundo, en la que se combinan el humor, la aventura, el heroísmo y la típica abnegación de lo s personajes vernianos, reserva al lector otra sorpresa: la apuesta que a Fogg le hace perder el policía Fix se la hará ganar impensadamente el sol.

martes, 3 de diciembre de 2013

Como agua para chocolate de Laura Esquivel


Como agua para chocolate es un libro que deseaba hace mucho, ya que cuando vi la pelicula me enamoré de esta increible historia. 
Mi abuela tenía una teoría muy interesante; decía que todos nacemos con una caja de fósforos adentro, pero que no podemos encenderlos solos... necesitamos la ayuda del oxígeno y una vela. En este caso el oxígeno, por ejemplo, vendría del aliento de la persona que amamos; la vela podría ser cualquier tipo de comida, música, caricia, palabra o sonido que engendre la explosión que encenderá uno de los fósforos. Por un momento, nos deslumbra una emoción intensa. Una tibieza placentera crece dentro de nosotros, desvaneciéndose a medida que pasa el tiempo, hasta que llega una nueva explosión a revivirla. Cada persona tiene que descubrir qué disparará esas explosiones para poder vivir, puesto que la combustión que ocurre cuando uno de los fósforos se enciende es lo que nutre al alma. Ese fuego, en resumen, es su alimento. Si uno no averigua a tiempo qué cosa inicia esas explosiones, la caja de fósforos se humedece y ni uno solo de los fósforos se encenderá nunca