Fragmento "Tengo un secreto: el diario de Meri"

¡Hola de nuevo pequeños soñadores!

El día de hoy quiero compartir con ustedes un fragmento de uno de los últimos libros que leí, se trata nada mas y nada menos que de El diario de Meri escrito por Blue Jeans. Como saben o se van enterando, estos libros me han gustado mucho, sin embargo, el ultimo dejo mucho que desear, debo admitir que esperaba mucho mas de el... Con este ultimo libro que trata de Meri me paso algo similar, Meri era uno de mis personajes favoritos porque era la única que no siempre andaba dudando de todo, que no se quejaba tanto y que se notaba madura, pero en este libro pasaron cosas que no se que pensar, ella me sigue gustando pero toda la situación fue un poco loca. Los puntos a favor del libro fue el final y algunas historias mas de las que seguimos sabiendo a lo largo del libro, pero bueno ya sabrán cuando haga reseña que más opino de este libro.. Como les mencione anteriormente, quería compartir un fragmento del libro que me pareció muy bonita y oportuna: hacerse daño a sí mismo por diferentes razones o por ninguna en especifico pero que a la vez no justifican el hecho de lastimarse. 

Hubo un tiempo en que yo también lo hacia por diversas razones que ya no vienen al caso, pero que hacían daño y me generaba esas ganas o ansiedad de hacerme daño yo misma, aunque estuviese consciente de que para nada era algo bueno porque solo te hace seguir sintiendo dolor, seguir recordando lo que te paso y tener miedo de que alguien descubriese lo que hacías y que te etiquetaran de alguna manera que no te gustará; porque hay personas que te juzgan muy fuerte, te dicen palabras hirientes y te dicen lo que ya sabes, no comprenden la magnitud de lo que haces, también suele suceder que para ellos es una estupidez porque tienen una perspectiva y manera de encarar a la vida que tu no (en ese momento). Lo mio solo fue por un lapso de 2 años aproximadamente en el que estaba muy perdida y en el que ademas me guardaba todo para mi, sin embargo, ese lapso ya paso, yo misma decidí darlo por terminado cuando tuve las fuerzas necesarias y cuando me entere que otra persona cercana que quiero mucho también lo hacia. El caso es que hay personas que aun lo hacen y que no tienen esas fuerzas para pasar la pagina y buscar otra manera de solucionar sus problemas y ansiedad, que no tienen amigos que se preocupen lo suficiente o padres atentos que observen esos comportamientos... Ojala todos pudiésemos comprender el valor de la vida y lo hermosa que es cuando decides ser feliz y afrontar todos los problemas de la mejor manera posible para que así no te afecte tanto y no te hieras aun mas y te hundas, pero bueno, se aprende de esas situaciones.

A continuación el fragmento de: El diario de Meri 

28 de septiembre 

¿Qué puede llevar a una persona a hacerse daño a sí misma? ¿Falta de personalidad, debilidad, cobardía, valentía, desesperación, inconsciencia, locura, querer llamar la atención, osadía, pedir auxilio...?

No lo sé.

Posiblemente, ninguna de esas cosas, todas a la vez o mil razones diferentes más que no consigo recordar o no me atrevo a señalar aquí. La decisión de cortarse, auto-lesionarse o intentar asfixiarse o ahogarte no debe de ser nada fácil. Y conocer a personas que han pasado por eso tampoco. Es muy duro para todos. Pero sobre todo es duro para quien lo sufre y sigue viviendo inmerso en su tortura. No me imagino cómo debe de ser el momento en el que la decisión es definitiva. Ese instante en el que eliges el método, el minuto y la manera. ¿Subirá la adrenalina o te morirás de miedo? ¿Temblarás?

Cuando das ese paso adelante, estás dando varios hacia atrás. Ya nada en tu vida será lo mismo, y las personas que se enteren de lo sucedido nunca más te mirarán de la misma forma. Te conviertes en una especie de cristal de Bohemia. Te vuelves muy frágil. Te rompes con más facilidad y todos tienen más cuidado para no ser los causantes de esa rotura. Por desgracia, vivimos en un mundo en el que nos equivocamos y perdemos el rumbo más veces de las que deberíamos. Y una historia calca otra historia. Y un impulso sirve para crear otros impulsos. Demasiado iguales, demasiado comunes. Copiamos más lo negativo que lo positivo.

Me gustaría hablar con todas esas personas para decirles que existen otras soluciones. Otra manera de encarar la vida, aunque nada logre hacerte feliz. Aunque te veas perdido en un lugar que ni siquiera es el tuyo. Aunque el poco aliento que te queda no te sirva ni para respirar adecuadamente. Si he aprendido algo en los pocos años que tengo es que me quedan muchos años por vivir. Aunque suene redundante. La vida es una cuestión de rachas. De rachas de todo tipo. Y si eliges el camino malo, siempre habrá tiempo de volver al bueno o de seleccionar otro camino más adelante. Puede que, esa vez, el camino sea mejor. A esas personas, si pudiera hablar con ellas, les pediría que no se rindan nunca. Que piensen en ellas, que piensen en los demás. En todos esos que les quieren. Que se atrevan a pensar. Que se atrevan a desafiar a la vida. Que se atrevan a no tener miedo. Ganarás, perderás..., pero no arrojarás todo por la borda. Respeto mucho a las personas. Respeto lo que deciden. Respeto lo que hacen. Siempre lo haré. Porque sé que vivir es difícil y porque sé que en ocasiones lo único que te sale de dentro es tirar la toalla.

Pero toca luchar. Toca hacer frente a los problemas. Porque si luchas y haces frente tienes más posibilidades de encontrar lo que yo acabo de encontrar: a esa persona que te convenza de todo esto que acabo de escribir. Ojalá yo también se lo hubiera dicho a ella.

¿Que opinan sobre esto?